Las bancas del Concejo Deliberante de Yerba Buena aún permanecen vacías debido a la disputa por el poder desatada entre oficialismo y oposición por la presidencia del Cuerpo. Clausurada la vía institucional, hasta que se alcance el número para dar quórum, los protagonistas de esta historia se las ingenian para sentar posición en el conflicto desatado en octubre pasado.
Este lunes el edil Raúl Aranda, quien debe asumir en la próxima sesión en lugar de Lisandro Argiró, publicó en su cuenta personal de Facebook una respuesta a la carta que su par, Benjamín Zelaya, dirigió «A los Vecinos de Yerba Buena«, a través de un diario digital opositor a la gestión del intendente Mariano Campero.
«El ámbito natural de debate de los concejales es, prioritariamente, el seno del Concejo Deliberante. Pero vos, junto a los ediles (Héctor) Aguirre, (Walter) Aráoz y (Maximiliano) García, se han negado sistemáticamente a concurrir a las sesiones. Por tanto, es contradictorio que reclames debate pero no hagas nada para que este se lleve a cabo al no dar quórum», reclamó Zelaya
«Comparto con quienes piensan que el quórum es una herramienta política de las minorías, pero lo es exclusivamente para impedir que la mayoría circunstancial legisle sin respetar a esa mencionada minoría. Claro está que el uso de esa herramienta no puede ser permanente, o sea debe ser finita en el tiempo; sino se comienza a afectar la estabilidad institucional. En Yerba Buena no se sesiona por que los menos no aceptan la voluntad de los más», sostuvo el edil electo por la Unión Cívica Radical.
«Con ese accionar antidemocrático impiden que asuma como concejal, con ese comportamiento también vulneran la voluntad y soberanía popular ya que impiden la representación de un cúmulo de vecinos que votaron oportunamente y lograron un escaño en el Concejo», continúa la carta en la que acusa a Zelaya de ser «funcional al ‘toledismo’ y a todo lo que ello significa y/o representa».
Sobre el cierre de la misiva, Aranda pide tener la oportunidad de «debatir contigo y tus aliados, desde la banca que la Justicia dice me corresponde, en nombre de los vecinos que merecen representación. Yerba Buena no merece este bochorno».
La palabra de Zelaya
«Para los que no me conocen soy Benjamín Zelaya, afiliado y militante radical desde hace años, fui electo concejal por la ciudad de Yerba Buena en un acople que apoyaba la candidatura de Mariano Campero«. Con es aclaración, comienza la misiva el edil que integra el «Grupo de los Cuatro», junto a Aguirre,Aráoz; y García.
«Durante esa campaña enarbolamos las banderas de la transparencia, la austeridad, la defensa de las instituciones, el diálogo y el consenso. Hoy después de un año de gestión no puedo callar la boca ante los hechos que son de público conocimiento. No pueden exigirme que no pida informe sobre la contratación de una consultora a la que se le pagó y no sabemos el tipo de contratación que se hizo», argumenta el concejal díscolo de la UCR en relación a la denuncia por la contratación directa de la consultora Realle Dalla Torre (RDT) para la elaboración de encuestas en el municipio.
«Si no hay irregularidades en la contratación de esta consultora, que contesten al pedido de interpelación y dejen que las instituciones funcionen. Yo no estoy en contra del señor Intendente, pero no pidan ser un obsecuente», se explayó Zelaya.
Una larga historia de desencuentros
Los ediles yerbabuenenses no sesionan desde el 28 de octubre. Las reiteradas ausencias están ligadas a que, en la próxima sesión, los concejales deben elegir entre sí a las autoridades del órgano legislativo.
Si bien el plazo para la elección de Presidente y Vicepresidente ya se encuentra vencido, la falta de quórum no permite regularizar la situación, por la cual tampoco puede ocupar su banca el edil oficialista Rodolfo Aranda.