«No se tala con la frecuencia deseada por falta de recursos municipales»

La sorpresiva tala de eucaliptus en dos de las principales arterias de Yerba Buena registrada por vecinos la tarde de este viernes, tiene explicación. Así lo asegura el secretario de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Hernán Macedo, quien habló con El Diario de Yerba Buena.
Según Macedo, mediante acuerdos transitorios con la Empresa de Distribución de Energía Electrica de Tucumán se realizan podas preventivas, aunque no con la frecuencia deseada. El funcionario municipal asegura que es la falta de recursos lo que impide que el municipio avance con mayor velocidad.
«El municipio no posee la grúa que se necesita para podar», asegura. Por esta razón se acude a EDET desde el comienzo de la gestión. «Se deberían haber reemplazado 3.000 de los 30.000 ejemplares de árboles que existen en Yerba Buena. No es una queja a la gestión anterior, pero es un trabajo que no se hizo», explica.
Macedo desmiente que se trate de una acción reactiva a la reciente tragedia que le costó la vida a «Lauchita» Guerrero ─al cumplirse una semana de su muerte─, sin embargo, admite que ante este hecho es necesario acelerar los trabajos para evitar nuevos accidentes.
Reforestación
A partir del lunes se comenzará a reforestar en las zonas donde se talaron eucaliptus. Los especímenes serán reemplazados por lapachos y fresnos, especies de menor peligrosidad por su tamaño y peso de las ramas.
Actualmente trabajan cuatro reparticiones de empleados de la Municipalidad de Yerba Buena y dos cooperativas.
Árboles peligrosos
La tala de eucaliptus se basa en teorías de la Guía de Arbolado de Tucumán, libro editado por los especialistas Alfredo Grau y Alejandra María Kortsarz. La publicación desaconseja la plantación de eucaliptus, dado su rápido crecimiento y peso de sus ramas. Además, sus raíces pierden fuerza ante el avance de obras de pavimentación y sistemas cloacales, lo cual afecta severamente la estabilidad. Este especimen no está expresamente prohibido en la «Ciudad Jardín».

La sorpresiva tala de eucaliptus en dos de las principales arterias de Yerba Buena registrada por vecinos la tarde de este viernes, tiene explicación. Así lo asegura el secretario de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Hernán Macedo, quien habló con El Diario de Yerba Buena.

Según Macedo, mediante acuerdos transitorios con la Empresa de Distribución de Energía Electrica de Tucumán (EDET) se realizan podas preventivas, aunque no con la frecuencia deseada. El funcionario municipal asegura que es la falta de recursos lo que impide que el municipio avance con mayor velocidad.

«El municipio no posee la grúa que se necesita para podar», asegura. Por esta razón se acude a EDET desde el comienzo de la gestión. «Se deberían haber reemplazado 3.000 de los 30.000 ejemplares de árboles que existen en Yerba Buena. No es una queja a la gestión anterior, pero es un trabajo que no se hizo», explica.

Macedo desmiente que se trate de una acción reactiva a la reciente tragedia que le costó la vida a «Lauchita» Guerrero ─al cumplirse una semana de su muerte─, sin embargo, admite que ante este hecho es necesario acelerar los trabajos para evitar nuevos accidentes.

Reforestación

A partir del lunes se comenzará a reforestar en las zonas donde se talaron eucaliptus. Los especímenes serán reemplazados por lapachos y fresnos, especies de menor peligrosidad por su tamaño y peso de las ramas.

Actualmente trabajan cuatro reparticiones de empleados de la Municipalidad de Yerba Buena y dos cooperativas.

Árboles peligrosos

La tala de eucaliptus se basa en teorías de la Guía de Arbolado de Tucumán, libro editado por los especialistas Alfredo Grau y Alejandra María Kortsarz. La publicación desaconseja la plantación de eucaliptus, dado su rápido crecimiento y peso de sus ramas. Además, sus raíces pierden fuerza ante el avance de obras de pavimentación y sistemas cloacales, lo cual afecta severamente la estabilidad. Este especimen no está expresamente prohibido en la «Ciudad Jardín».

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