Piden mayor participación ciudadana en el reciclaje

Un nuevo impulso para el desarrollo ecológico en Yerba Buena fue el último EcoCanje que se realizó en la plaza Beirut, ubicada en avenida Perón al 100: los vecinos acercaron una tonelada y media de envases de vidrio, residuos plásticos y cartones. A cambio recibieron plantines florales y bolsas ecológicas.  

Esta iniciativa, que se realiza cada dos semanas, recolecta tres toneladas de desperdicios al mes. Pero no es la única alternativa ecológica de la ciudad. El Punto Verde es un centro de recolección continuo, ubicado en avenida Perón y Saavedra Lamas. Allí se reciben unas 7 toneladas de desperdicios reciclables cada treinta días. En total, entre ambas acciones, Yerba Buena consigue reciclar 10 toneladas de basura por mes.

«Se está avanzando en la creación de una conciencia ecológica, pero aun falta mucho por hacer», comentó Hernán Macedo, Secretario de Servicios Públicos y Medio Ambiente del municipio. 

Cada ciudadano de Yerba Buena produce entre 24 y 30 kilos de basura por mes, lo que multiplicado por sus 75 mil residentes, daría un aproximado de 2 millones de kilos de basura, es decir, 2000 toneladas por mes, de las cuales se reciclan 10, el 0.5%

Macedo sostiene que las nuevas generaciones tienen incorporada la noción del cuidado de la casa común que habitamos. Contó que durante los Canjes Ecológicos que organiza el municipio junto a distintas organizaciones ambientalistas, se dictan talleres destinados a toda la familia. «Sabemos que si los chicos llevan el mensaje a la casa, es posible generar un cambio en los adultos».

Compromiso con la comunidad 

Desde el municipio informaron que los vecinos ya no tienen que esperar 15 días para llevar plásticos, cartón, vidrios y metal a los canjes, sino que pueden hacerlo todos los días en el Punto Verde. Además, puede solicitar el asesoramiento de las guardias urbanas, de lunes a viernes, de 9 a 11:30 y de 17 a 19:30. 

Los desperdicios del Punto Verde, separados  adecuadamente, pueden ser reutilizados y permiten un ahorro al municipio, que paga al Consorcio Metropolitano un porcentaje por la cantidad de residuos que se recogen cada día y que tienen por destino final la planta de San Andrés.

Sobre las quejas de los vecinos acerca de la falta de limpieza del Punto Verde, el funcionario sostuvo que «muchas personas utilizan el Punto Verde para desprenderse de lo que no quieren tener en su casa». Agregó que «es necesario el compromiso de la comunidad para lograr el cambio» y volvió a apuntar a la educación como vía para generar conciencia. «La clave», concluyó, «es reflexionar sobre nuestro modo de consumo y hacernos responsables de lo que desechamos». 

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