Fiorella Piazza tiene 18 años y es una joven promesa del hockey tucumano. El 9 de agosto pasado, luego de disputar un partido en la cancha de Natación y Gimnasia, comenzó a vomitar sangre y encendió una luz de alarma. Mañana será operada a las 7.30 en el Hospital Centro de Salud por un equipo médico a cargo del doctor Alfredo Amenábar.
La mamá de Fiorella, Nancy Argañaraz, contó que los estudios posteriores a la descompensación de su hija en la cancha mostraban una mancha oscura en el pulmón. Sin embargo, los médicos no arriesgaban un diagnóstico. Luego de recorrer muchos consultorios, las posibilidades se redujeron a tres: podría tratarse de un secuestro pulmonar intralobar, un secuestro pulmonar extralobar o de un tumor.
La primera operación se extendió durante casi siete horas. Tuvo un resultado positivo. El miedo se disipó. Fiorella comenzó la rehabilitación para recuperarse de un “secuestro pulmonar”, lo que significa que parte del tejido pulmonar no se comunica con la vía respiratoria central y recibe su aporte sanguíneo a través de la circulación general.
Pese a los esfuerzos algo no anduvo bien durante la recuperación. “Tal vez un poco más de ejercicios o quizá el cuerpo no está respondiendo como los médicos esperan”, explica angustiada Nancy, la mamá, y confirma que mañana el equipo de Cirugía del Centro de Salud operará nuevamente a Fiorella, esta vez para extraer líquido de sus pulmones.
En las redes sociales, la Asociación Amateur de Hockey sobre Césped y Pista expresó su apoyo a la jugadora y a su familia, todos dedicados al deporte. El papá de Fiorella es profesor de educación física y su mamá es entrenadora y ex jugadora de Atlético Tucumán. En el 2009 ambos contribuyeron a la fundación del club Tucumán TK, en donde Fiorella juega en primera división y en el equipo sub18. Por estas horas, cadenas de oración y buenos deseos se multiplican por las redes para darle fuerzas a Fiorella para que vuelva pronto a las canchas.
“En nuestra familia sabemos lo que es el esfuerzo y por eso confiamos en que Fiorella se va a sobreponer pronto”, dice Nancy y revela que su hija sonríe con tantos mensajes y muestras de afecto que le hacen llegar sus compañeras del club.