«Me movilizo en transporte público desde toda mi vida, asi que conozco bien a Yerba Buena y a la Capital: cada vez que llueve, siento tanta impotencia de no sentirnos cuidados por las municipalidades o quien corresponda, por tanto dinero invertido en refugios qué no sirven para nada (porque) si llueve te mojás y si hace calor, pasan los rayos solares», escribió Cecilia Álvarez Petazzi en el grupo «Vecinos de Yerba Buena».
El posteo revela una mezcla de bronca y desazón por los obstaculos que día a día tienen que sortear los usuarios de transporte público para llegar a destino, ya sea por el calor abrasador del verano tucumano o porque el clima decidió virar y sorprender con frío y lluvia. Eso fue lo que pasó la semana pasada: empezó a llover, y el día de Cecilia, cambió.
Además del diseño que no ayuda, acciones vandálicas complican aun más el panorama. En la platabanda del barrio Teléfonico y Esperanza los refugios lucen destruidos producto del vandalismo. La denunciante asegura que vio a los hijos de sus propios vecinos rompiendo las estructuras dispuestas en las paradas. «Los padres son responsables cuando los chicos salen a la calle. Seguimos en una sociedad que no quiere mirar, y no le importa nada», reflexionó.
Pensando alternativas
Mientras Cecilia sufría la falta de resguardo, en otro rincón de la ciudad un grupo de estudiantes presentaba alternativas «inteligentes» para brindar una respuesta a la problemática.
En el marco del Octubre Tecnológico de la Universidad de San Pablo-T, los alumnos de la carrera de Diseño Industrial presentaron 11 prototipos de refugios en base a las características de la zona. El proceso creativo comenzó cuando la Municipalidad de Yerba Buena requirió a la institución educativa propuestas innovadoras para la ciudad.
Desde la USP-T destacaron que los refugios diseñados no requieren una gran inversión y son amigables con el medio ambiente. La mayoría cuentan con paneles solares para generar energía con la cual se puede cargar celulares y consultar mediante sistema de GPS el recorrido de la línea que el usuario de transporte público necesita abordar para llegar a destino.
En esta oportunidad, a diferencia de otras, los vecinos podrán elegir el modelo que más le guste, según su funcionalidad y estética, para disponerlos a lo largo de la avenida Aconquija. Los proyectos serán exhibidos durante el mes de noviembre en el Yerba Buena Shopping (avenida Aconquija 1799) y una vez que se sepa cuál es el elegido, las Secretarías de Innovación y de Obras Públicas de la Municipalidad estarán a cargo de gestionar su construcción.
«Me movilizo en transporte público desde toda mi vida, asi que conozco bien Yerba Buena y la Capital: cada vez que llueve, siento tanta impotencia de no sentirnos cuidados por las municipalidades o quien corresponda, por tanto dinero invertido en refugios qué no sirven para nada (porque) si llueve te mojás y si hace calor, pasan los rayos solares», escribió Cecilia Álvarez Petazzi en el grupo de Facebook «Vecinos de Yerba Buena».
El posteo revela una mezcla de bronca y desazón por los obstáculos que día a día tienen que sortear los usuarios de transporte público para llegar a destino, ya sea por el calor abrasador del verano tucumano o porque el clima decidió virar y sorprender con frío y lluvia. Eso justamente fue lo que pasó la semana pasada: empezó a llover y el día de Cecilia, se complicó.
Además del diseño que no ayuda, acciones vandálicas complican aun más el panorama. En la platabanda del barrio Teléfonico y Esperanza los refugios lucen destruidos producto del vandalismo. La denunciante asegura que vio a los hijos de sus propios vecinos rompiendo las estructuras dispuestas en las paradas. «Los padres son responsables cuando los chicos salen a la calle. Seguimos en una sociedad que no quiere mirar y no le importa nada», reflexionó.
Pensando alternativas
Mientras Cecilia sufría la falta de resguardo, en otro rincón de la ciudad un grupo de estudiantes presentaba alternativas «inteligentes» para brindar una respuesta a la problemática.
En el marco del Octubre Tecnológico de la Universidad de San Pablo-T, los alumnos de la carrera de Diseño Industrial presentaron 11 prototipos de refugios en base a las características que presenta la zona. El proceso creativo comenzó cuando la Municipalidad de Yerba Buena requirió a la institución educativa propuestas innovadoras para la ciudad.
Desde la USP-T destacaron que los refugios diseñados no requieren una gran inversión y son amigables con el medio ambiente. La mayoría cuenta con paneles solares para generar energía con la cual se pueden cargar celulares y consultar, mediante sistema de GPS, el recorrido de la línea que el usuario de transporte público necesita abordar para llegar a destino.
En esta oportunidad, a diferencia de otras, los vecinos podrán elegir el modelo que más le guste, según su funcionalidad y estética, para disponerlos a lo largo de la avenida Aconquija. Los proyectos serán exhibidos durante el mes de noviembre en el Yerba Buena Shopping (avenida Aconquija 1799) y una vez que se sepa cuál es el elegido, las Secretarías de Innovación y de Obras Públicas de la Municipalidad estarán a cargo de gestionar su construcción.
