Un ladrón fue reducido y entregado a la policía por el dueño de la vivienda a la que había ingresado por la tapia.
Todo sucedió en una casa ubicada en la calle Pedro de Villalba al 1.300, donde una familia que comía un asado, fue sorprendida por un hombre, que tras trepar la tapia, ingresó armado con un cuchillo y amenazó al dueño.
Tras forcejear unos instantes con el intruso y reducirlo, el hombre llamó a la policía, que detuvo al sospechoso de unos 30 años y oriundo de la capital tucumana.
Según informa el diario La Gaceta, minutos después de la aprehensión, una mujer se presentó en la comisaria, donde denunció que alguien había ingresado a su vivienda y había tomado 1.000 euros, U$S 1.000 y 150 libras esterlinas. Cuando los agentes le preguntaron si sabía cómo era el acusado, informó que no lo había visto, aunque algunos vecinos habían visto a una persona con remera rosa y bermuda azul, el mismo atuendo que tenía el supuesto ladrón reducido en la calle Pedro de Villalba.