Mayor seguridad: vecinos de la ciudad recibieron alarmas
Apoyados por el concejal Lisandro Argiró, los miembros del barrio pudieron obtener resultados positivos
Debido a las reiteradas víctimas de robos y hurtos, los vecinos de Barrio Juramento ubicado al sur de Yerba Buena (cerca de la Plaza Vieja), se movilizaron para generar cambios en la situación: “Vecinos alerta”
Los vecinos se unieron para terminar con la inseguridad, ellos hablaron con representantes del Concejo Deliberante y del Municipio y llegaron a un acuerdo para financiar la instalación de siete alarmas. Cada dispositivo tiene un alcance de 100 metros y tiene un costo de $5.500. Son accionados a través de un botón “antipánico” para dar la voz de alerta a todo el vecindario, así lo explicó, Silvia Herrera, integrante del grupo vecinal, que prefirió reservar su nombre.
El concejal Lisandro Argiró colaboró con los frentistas para que pudieran estar protegidos. El edil manifestó: “Los vecinos del barrio se organizaron. Dieron un ejemplo de ciudadanía. Como no es fácil que esto ocurra en la comunidad hay que apoyar las iniciativas que confluyan en buenos consensos. Junto a la intendencia y a los vecinos pudimos comprar estas alarmas”. Junto al Municipio, trabajan para que la Policía acuda al lugar cada vez que las alarmas se accionen. Además, se realizó la colocación de luminarias y limpieza de sitios baldíos y de calles.
“Pusimos carteles en las veredas e hicimos rondas de vigilancia en cada cuadra. Muchos vecinos, en especial las mujeres, sufren arrebatos mientras esperan el colectivo”, dijo la vecina que contó que los lugares más inseguros son precisamente los ingresos al barrio por las calles Chubut y San Juan.
Debido a las reiteradas víctimas de robos y hurtos, los vecinos de Barrio Juramento ubicado al sur de Yerba Buena (cerca de la Plaza Vieja), se movilizaron para generar cambios en la situación: “Vecinos alerta”
Los vecinos se unieron para terminar con la inseguridad, ellos hablaron con representantes del Concejo Deliberante y del Municipio y llegaron a un acuerdo para financiar la instalación de siete alarmas. Cada dispositivo tiene un alcance de 100 metros y tiene un costo de $5.500. Son accionados a través de un botón “antipánico” para dar la voz de alerta a todo el vecindario, así lo explicó, Silvia Herrera, integrante del grupo vecinal, que prefirió reservar su nombre.
El concejal Lisandro Argiró colaboró con los frentistas para que pudieran estar protegidos. El edil manifestó: “Los vecinos del barrio se organizaron. Dieron un ejemplo de ciudadanía. Como no es fácil que esto ocurra en la comunidad hay que apoyar las iniciativas que confluyan en buenos consensos. Junto a la intendencia y a los vecinos pudimos comprar estas alarmas”. Junto al Municipio, trabajan para que la Policía acuda al lugar cada vez que las alarmas se accionen.
Además, se realizó la colocación de luminarias y limpieza de sitios baldíos y de calles.“Pusimos carteles en las veredas e hicimos rondas de vigilancia en cada cuadra. Muchos vecinos, en especial las mujeres, sufren arrebatos mientras esperan el colectivo”, dijo la vecina que contó que los lugares más inseguros son precisamente los ingresos al barrio por las calles Chubut y San Juan.
