Luciana necesitará tratamiento de por vida tras ser baleada en barrio Los Pinos de Yerba Buena

Las horas pasan lento para Yolanda Núñez, madre de Luciana Alejandra Juárez. La menor, de 15 años, fue acribillada a la salida de una fiesta en barrio Los Pinos el domingo por la mañana. Su estado es delicado y las consecuencias del ataque le pesarán de por vida.

Luciana recibió 36 perdigones desde una escopeta disparada por atacantes no identificados que, según testigos y la propia víctima, se trasladaban en dos vehículos: un remise de Yerba Buena (Lo reconocieron por el ploteado color verde) y un auto negro de alta gama.

Uno de los proyectiles se alojó en su hígado y los médicos ya adelantaron que es muy difícil ─casi imposible─ de extraer. «Va a necesitar cuidado de por vida», había confirmado ayer su madre vía telefónica a EL DIARIO DE YERBA BUENA.

A Luciana le restan 24 horas en observación en el hospital Centro de Salud. Transurrido ese tiempo, los médicos deberán actuar sobre otros tres perdigones incrustados en su columna. Sólo después de la intervención se sabrán las consecuencias físicas.

El ataque

La balacera se produjo en la intersección de las calles Anzorena y La Pampa, cuando Luciana y sus amigos se iban de la fiesta. Antonio Juárez, padre de la menor herida, brindó más datos acerca de los atacantes a diario LA GACETA. «Mi hija dijo que los agresores tenían cascos de motos, por lo que no le pudo ver sus caras», reveló.
Otros familiares confirmaron al mencionado medio que el arma utilizada fue una escopeta de fabricación casera, más conocida como «tumbera».

La balacera se produjo en la intersección de las calles Anzorena y La Pampa, cuando Luciana y sus amigos se iban de la fiesta. Antonio Juárez, padre de la menor herida, brindó más datos acerca de los atacantes a diario LA GACETA. «Mi hija dijo que los agresores tenían cascos de motos, por lo que no le pudo ver sus caras», reveló.

Otros familiares confirmaron al mencionado medio que el arma utilizada fue una escopeta de fabricación casera, más conocida como «tumbera». Aseguran que los agresores bajaron de sus vehículos y comenzaron a disparar sin mediar palabras.

Artículos Relacionados